«Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo, simpatizar con sus éxitos requiere una naturaleza delicada.»
¡HOLA!
«Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo, simpatizar con sus éxitos requiere una naturaleza delicada.»
¡HOLA!
Paseando por un camino de Japón, escucho un ruido, veo moverse el bambú.
Me quedo muy quieta, contengo la respiración y mis sueños se hacen realidad.
A cierta distancia veo a los osos pandas comiendo.
Abro grandes los ojos, quiero grabar para siempre esas imágenes.
En un rato los pierdo de vista, pero están en mi memoria para siempre. Los conocía, por supuesto, vi peluches, películas, imágenes…
Ahora en mi habitación me espera un dedal realizado con ellos, en 1991, por Marutoyo, incluido en la edición de T.C.C. Tuve la suerte de poder comprarlo en su cajita verde, con letras inmensas en dorado.Tanto lo busqué, ya es mío.
Mi viaje no hubiese sido completo si no lograba verlos.
Estoy tan feliz que muero por contarlo a mi gente querida.
¿Me van a guardar el secreto, no?, quiero decirlo personalmente.
Nos vemos en poco tiempo.
¿Dónde?
Todavía no lo decidí, pero les avisaré.
Besos,
SUsana
Hola, ¿cómo están?
Por acá super perdida, tan atareada con las picasas, tratando de subir fotos entendibles, volviendo a hacer las horrendamente sacadas, comienzo a usar pic nic. me sentía una super fotógrafa, desaparece pic nic, trato de entenderme con picasa, todavía me cuesta y recibo preguntas del tipo
¿QUÉ PASÓ CON TU BLOG?
Les explico que me mudé, que acá no llegué a ponerme practica, no tengo tiempo y que cuando veo donde puedo escribir una entrada, ya es la hora de hacer la cena.
Las fotos de mis picasas están bastante organizadas, si tenemos en cuenta que desde diciembre estuvo mi compu casi 4 meses en reparación, con 2 semanas en casa, pero vuelta a la terapia.
Ya se, parezco un libro de quejas y sólo pretendo contarles que pasó en este tiempo. trataré de subir unas fotos de unos dedales que me enamoran, si lo logro pienso que estaré más seguido por aquí
¡Lo logré! ¡¡¡Qué bueno!!!
Éste es el último dedal que agregué a la colección. Lo tengo también en porcelana inglesa, fondo blanco con estampa en negro. ¿Ubicarlo ahora?Misión imposible. Pasaría horas antes de recordar o encontrarlo.
A veces me toca ser ama de casa, la familia tiene la mala costumbre de comer y estoy feliz, porque antes de preparar la cena llegué hasta aquí.
Nos vemos
Salu2,
SUsana
Los invito a compartirla, salvo que les ofrezco ñoquis en vez de los habituales dedales, esos están en las picasas que desbordan por allí.
Mi «nona»(abuela) María, ponía en una fuente una capa de tuco, los ñoquis y otra capa de tuco, arriba. Ella espolvoreaba encima, un poco de queso rayado.
El queso conviene rayarlo y cada uno agrega o no, en su plato la cantidad deseada.
ATENCIÓN: esta pasta rinde menos, por eso se debe calcular más cantidad de g. por persona, casi el doble de una ración de fideos.
Hoy 29 mi medio pomelo, me invitó a comer ñoquis en «El Dardo», donde los hacen riquísiiiiiiiiiiiiiiiimos. Elegimos los de papas, suaves como una pluma. En cuanto a la salsa, él seguro pedirá a los 4 quesos, yo miraré la carta y como casi siempre, me inclinaré por la hungara. Me encanta leer menúes…
La licenciada me contestó que viene, pero ella, ya sabemos, nada de ñoquis, monedas, tradiciones.
A esta generación la denomino «mucho de todo», nunca tuvieron que acumular alimentos no perecederos.
¿El haberlo vivido nos preparó mejor para los sacudones que nos tocaron, tocan y espero equivocarme, tocarán en el futuro?
Como cada 29 nosotros ponemos nuestras monedas para comprar el pan de mañana.
Una de las versiones del ¿por qué de los ñoquis del 29?, se remonta al siglo VIII y tiene a Pantaleón como protagonista. Era un joven médico convertido al cristianismo que peregrinaba por el norte de Italia.
Un día 29, andrajoso y hambriento, les pidió a unos campesinos un poco de pan. Ellos lo invitaron a compartir su escasa cena, siete ñoquis («gnocci»), hechos con harina, agua y sal.
Agradecido y con menos hambre, les dijo al despedirse que iban a tener años de buenas cosechas y pesca…Al levantar la mesa, la mujer se encontró con una gran sorpresa. Abajo de cada plato había unas monedas de oro.
Con ellas comenzaron los años de prosperidad que les había augurado el futuro Santo de los enfermos y actual patrono de Venecia.
Los ñoquis eran una comida tradicional y, al ser tan económica, muy usada entre los pobres.
Fue el primer tipo de masa casera, la primer pasta en/y de Italia.
Y ésto ocurrió un día 29.
Nosotros siguiendo la tradición, ese día comemos ñoquis y ponemos las monedas debajo del plato.
Quizá no sea una costumbre muy difundida, pero nos gusta y sentimos también que al hacerlo, damos las gracias por el digno trabajo que tenemos, que es el que nos permite comer diariamente.
Hoy a esos primeros ñoquis les siguieron: los de sémola, los de papa, los de ricota, los de zapallo…
y tanta variedad como cocineros creativos hay.
Perdón, no se porque salió subrayado.
Salu2
SUsana
Naranjín, anaranjado,
las fotos han llegado.
Paro de dar vueltas en el aire y les digo:
Hasta luego.
SUsana